jueves, 14 de junio de 2012

Estrés y problemas en el sistema reproductor masculino

Desde hace unos años la dificultad para tener hijos de forma natural está aumentando de forma importante. La vida sedentaria, los malos hábitos alimenticios, la postergación de la paternidad, son sólo algunas de las causas. Por ello, las parejas, al no poder concebir, se adentran en el mundo de los tratamientos de fertilidad.  

Evidentemente son diversas las causas que hacen difícil o incluso imposible la paternidad, a veces estas causas son puramente físicas, pero en otras ocasiones, la razón está más relacionada con la psique, con nuestra forma de vida y con nuestro nivel de ESTRÉS. 

Al adentrarnos en la relación entre fecundidad masculina y estrés, lo primero que debemos preguntarnos es: ¿como funciona el sistema reproductor masculino? El cerebro masculino libera una hormona llamada LRHH (hormona liberadora de hormona luteinizante), que estimula la pituitaria para que se libere la LH (hormona luteinizante) y la FSH (hormona estimulante de los folículos), esta a su vez estimula a los testículos para que segreguen la testosterona y se active la producción de esperma. El mecanismo está claro, el problema es cuando tenemos estrés, ya que ésta situación inhibe todo el sistema. El estrés disminuye la concentración de LRHH así como la LH y la FSH y por lo tanto disminuye el nivel de testosterona en sangre, haciendo difícil o imposible la fecundidad. Las heridas, el hambre, las enfermedades, el estrés psicológico…disminuyen también el nivel de testosterona. 

En cuanto a la relación entre erección-estrés, hay que tener en cuenta que para que se de una erección, tiene que activarse el Sistema Nervioso Parasimpático (activa la secreción de riego sanguíneo en el pene, bloqueando la vía de salida de la sangre por las venas). Pero, si estamos en una situación de nerviosismo o ansiedad no se puede establecer la vía parasimpático, causando problemas de erección, produciéndose así la impotencia. Imaginemos que alguien se lo pasa muy bien controlando, controlando con el parasimpático el pene y de repente se pone nervioso o preocupado, zas!!, cambia del parasimpático al simpático de forma rápida y tenemos: la eyaculación precoz. Como vemos, los problemas de impotencia o eyaculación son frecuentemente debidos al estrés, de ahí que es importante mirar el tipo de vida que estamos llevando e intentar hacer cambios en nuestra rutina, favoreciendo así la fecundidad natural, la mejora de nuestras relaciones sexuales y nuestra salud general. 

 Georgina Trillas Psicóloga especialista en enfermedades psicosomáticas.