lunes, 24 de noviembre de 2014

Miedo al Rechazo

Uno de los problemas más comunes a la hora de relacionarnos, sobre todo, con personas desconocidas, es el miedo al rechazo. Este miedo profundo e irracional, hace que nos comportemos de manera poco natural o superficial, o que directamente no nos relacionemos con la gente.
El miedo a no pertenecer a un grupo, no tener ningún amigo, o directamente quedarnos solos, es un miedo muy primario e infantil. Este sentimiento nos atrapa y condiciona nuestra manera de actuar y aunque racionalmente intentemos darnos ánimos y minimizar el problema, con frases como;" si no quiere conocerme él se lo pierde...", la realidad; es que percibir cualquier señal negativa del entorno, nos hace sentir pequeños y frágiles.

Este miedo a la soledad y el rechazo, nos situará en posiciones que serán dañinas para nosotros, como por ejemplo mantener una relación que no nos hace feliz, no intimar con nadie porque creemos que al conocernos nos dejarán o incluso llegar a beber más de la cuenta, creyendo que así la gente tendrá una imagen mejorada de nosotros.

Además la ansiedad, la tensión u otras manifestaciones psicosomáticas aparecerán, en cuanto nuestras alertas se activen porque alguien se acerca demasiado.

Ser rechazados no es agradable para nadie, pero atrevernos a experimentarlo nos dará herramientas y sobre todo nos daremos cuenta de que ¡no es el fin del mundo!. Puede que tengamos recuerdos de experiencias dolorosas relacionadas con el pasado, pero atrevernos a seguir experimentando y comprobar que podemos madurar y superar las situaciones, nos hará sentirnos más seguros y nos abrirá puertas para ser más felices.

Georgina Trillas
Psicóloga