viernes, 10 de enero de 2020

Cuidar y dejarse cuidar


Hay personas que nacen o se hacen cuidadoras. Están pendientes de su entorno y velan porque este esté en equilibrio. Observan de manera natural e innata a los suyos, los escuchan, les animan, los nutren y protegen. 
A veces, por eso, el cuidador se olvida de si mismo, distraído observando su entorno, no se observa a sí mismo, no cubre sus necesidades y no es consciente de lo olvidado que se tiene. Eso, le llevará con seguridad, al desgaste, a la depresión, al vacío, y al quiebre de sus emociones. 
Porque cuidar es natural, pero dejarse cuidar por los demás , recibir de los otros y de uno mismo, también lo es. 
Si eres cuidador no te olvides nunca de ti. Acepta como una don serlo, pero busca y recibe abiertamente de los demás o de aquellos que quieren darte, no te sientas mal por ello, porque el equilibrio esta en SABER DAR Y EN SABER RECIBIR.