Confinado en mi casa, qué puedo hacer?

La situación en la que nos encontramos todos debido a la pandemia del coronavirus, es totalmente inédita. Este confinamiento al que nos vemos obligados, implica enfrentarnos no sólo a una situación nueva y llena de incertidumbre que ya de por si, nos crea ansiedad, también tenemos que aceptar que  por lo menos durante un mes, no podremos salir de nuestras casas. En algunos casos estaremos confinados con el núcleo familiar, pero en otros, tendremos que enfrentarnos a la soledad, y en ambos siempre hay obstáculos que tendremos que sortear.
No nos vamos a engañar, es difícil, por eso es importante que nos demos el permiso para manifestar nuestras inseguridades, miedos, frustraciones y que salgan los sentimientos cuanto antes mejor. Luego ya será cuestión de aplicar todas las habilidades que tengamos de distracción, ya sea leer, trabajar si se puede, ver una película, dibujar, cocinar, hacer un poco de ejercicio en donde se pueda de la casa, hablar con los amigos y la familia por skype, teléfono, hacer un curso online, hacer aquello que siempre tenemos pendiente ...y sobre todo procurar relajarse y escuchar música que nos ayude para ello, meditar, con la idea de tranquilizar nuestra mente de pensamientos negativos y futuros, ya que estos son realmente nuestros enemigos, lo que aún no conocemos, pero lo vivimos como real.
Recordemos cada día que esto es temporal, que pasará más rápido de lo que nos imaginamos, y que nuestra vida seguirá...e incluso, esta parada obligada, nos puede servir para poder pensar en nosotros, algo que a veces es realmente difícil en el día a día. Ánimo!

El presente

Soy cada vez mas consciente, de que lo único que tenemos es el presente, y que cuanto mas presente, valga la redundancia, lo tenemos, más felices podemos llegar a ser.

Probablemente todos nos pasamos muchos minutos, horas y días! de la vida, pensando en las cosas que nos han pasado, generando con ello muchos sentimientos, y no todos buenos.

También perdemos el mismo tiempo, pensando en planes de un futuro inexistente o sufriendo anticipadamente este futuro.

Me queda cada vez mas claro que todo el tiempo que he invertido en el pasado y en el futuro, me han hecho no estar conectada con lo único importante y que realmente tengo, el presente.

Esto es lo que tienes, el hoy es real y tu decides como quieres que sea, bueno, muy bueno o menos bueno!sea lo que sea que pase en el. Esa actitud y esos pensamientos que tengas hoy será lo único que puedas controlar y de ellos dependerán tu equilibrio emocional.

Qué es el Síndrome de la Mujer Maltratada?

El Síndrome de la Mujer Maltratada, es un trastorno de adaptación que se da en mujeres que han sufrido algún tipo de maltrato, ya sea físico, sexual o psicológico.

Este síndrome tiene una serie de síntomas muy claros, que nos ayudan a poder identificar que nos ocurre en caso de estar sufriendo algún tipo de abuso. Dichos síntomas son similares a los que existen cuando sufrimos un Trastorno por Estrés Postraumático (T.E.P) y son los siguientes:

- Recuerdos repetitivos y recurrentes sobre el suceso traumático.
- Hipervigilancia y alta ansiedad.
- Conductas evitativas, que se pueden manifestar a través de la represión (reprimimos la ira hacia el agresor), la minimización (le quitamos importancia a lo ocurrido) o la negación (negamos directamente el hecho , aunque haya ocurrido)
- Las relaciones interpersonales se convierten en conflictivas, debido principalmente a que nos aislamos de grupo, ya sea familia, amigos, etc
- Podemos ver nuestra imagen corporal distorsionada, debido a la baja autoestima que sufrimos. También es frecuente padecer anorexia o bulimia.
- Problemas sexuales, tales como en vaginismo o la anorgasmia.

La consecuencias psicológicas del maltrato son complejas, ya que además de los síntomas descritos, se mezclan sentimientos de culpa, responsabilidad, negación...que dificultan superar la situación de maltrato.
Es muy importante que aunque creamos que no podemos hacer nada ante lo que nos ocurre, pidamos ayuda, comentemos a alguien lo que sentimos, ya que sólo así empezaremos a ser conscientes de que sí hay una salida.<strike></strike>
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Cuidar y dejarse cuidar

Hay personas que nacen o se hacen cuidadoras. Están pendientes de su entorno y velan porque este esté en equilibrio. Observan de manera natural e innata a los suyos, los escuchan, les animan, los nutren y protegen. 

A veces, por eso, el cuidador se olvida de si mismo, distraído observando su entorno, no se observa a sí mismo, no cubre sus necesidades y no es consciente de lo olvidado que se tiene. Eso, le llevará con seguridad, al desgaste, a la depresión, al vacío, y al quiebre de sus emociones. 

Porque cuidar es natural, pero dejarse cuidar por los demás , recibir de los otros y de uno mismo, también lo es. 

Si eres cuidador no te olvides nunca de ti. Acepta como una don serlo, pero busca y recibe abiertamente de los demás o de aquellos que quieren darte, no te sientas mal por ello, porque el equilibrio esta en SABER DAR Y EN SABER RECIBIR.