Nos pasamos los días, la vida..., planificando cada instante, ya sea en el presente, lo que vamos a hacer ahora, lo que haremos luego, como en el futuro, mañana, un mes, etc. Funcionamos muchas veces como robots entrenados para realizar unas tareas, controlar el entorno, perdiendo la mayor parte del tiempo, la consciencia del nosotros, del yo, de nuestro estado, nuestra salud, sentimientos...y los humanos no somos robots!!
Aunque parece que nos han entrenado para esto, es decir, no parar demasiado a pensar en nuestras necesidades reales, la realidad es que este cambio depende sólo de nosotros, y la PARADA siempre ayuda en este proceso.
Respira profundamente, varias veces al día, te servirá para calmar tu mente, tus pensamientos, a ser más consiente de lo que haces y de lo que realmente necesitas.
Esta dinámica productiva hay que ir cortándola, para que nuestras sensaciones, sentimientos puedan ir fluyendo, y estemos más abiertos a la espontaneidad, el descubrimiento...Sino la vida se hace pesada y carente de sentido.
Equilibra esa parte productiva con la emocional y verás que la vida fluye mejor y esa importante PARADA, te ayudará.
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