jueves, 14 de noviembre de 2013

Superar la dependencia afectiva



Una de las demandas más frecuentes en consulta es la relacionada con las dependencias afectivas. La dependencia emocional tiene síntomas diversos, como por ejemplo los celos, las obsesiones con la pareja, el miedo al abandono o la soledad. También pueden manifestarse los síntomas de la dependencia a través de Depresiones reactivas, lo que a veces hace difícil el diagnóstico, ya que dicha depresión está encubriendo un caso de dependencia emocional.
La dependencia emocional es un trastorno de la personalidad, por lo que suele tener un patrón crónico. El trastorno de personalidad dependiente generalmente comienza en la infancia y sus causas no son conocidas. Es un trastorno común tanto en hombres como en mujeres, aunque los estudios indican una mayor afectación en las mujeres. Las personas que sufren este trastornos no confían en si mismas a la hora de tomar decisiones y tal es su miedo a quedarse solas o perder a la persona que aman, que pueden llegar incluso a sufrir maltrato físico y/o psíquico, con el objeto de conservar a la pareja.
Algunos de los signos que nos indican que este patrón de personalidad se está dando son por ejemplo:
• Evitar la responsabilidad personal
• Sentirse fácilmente lastimado por la crítica o la desaprobación
• Enfocarse demasiado en los miedos de ser abandonado
• Pasividad en las relaciones interpersonales
• Dificultad para tomar decisiones sin el apoyo de otros
• Tener problemas para expresar desacuerdos con otros
• Celos, debidos al miedo al abandono
• Ira por no obtener el reconocimiento que la persona dependiente busca
Para superar la dependencia afectiva lo primero que debemos hacer es reconocer y aceptar nuestra dependencia. Una vez hecho esto, que es una paso fundamental para poder caminar hacia una recuperación, la terapia se centrará en desaprender los patrones de la dependencia, para sustituirlos por patrones de relación afectivos más saludables. Conseguir una relación sana será un camino largo y con dificultades, ya la conducta dependiente es un patrón muy arraigado, fruto de las carencias que vamos arrastrando. Con paciencia, se trabajará sobre aspectos vitales para la mejora, haciéndonos cada vez más responsables de nuestra vida. Algunos de estos aspectos son:
• Fortalecer la autoestima
• Canalizar la ira reprimida
• Eliminar la culpa
• Confrontar el miedo para así eliminarlo
Poco a poco nos sentiremos más fuertes, más libres y más responsables de nosotros mismos, logrando con ello ser más felices.
Georgina Trillas (Psicóloga y Homeópata)

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